21 septiembre 2019

Colgantes largos o tipo gargantilla, ¿con cuál te quedas?

Es una pregunta muy difícil de contestar… Levantarse por la mañana, elegir la ropa y, entonces, llega la gran cuestión, cuál escogemos para acompañar nuestro look: colgantes largos de plata o tipo gargantilla. El corazón partido como diría Alejandro Sanz: “¿Quién llenará de primaveras este enero y bajará la luna para que juguemos? Dime, si tú te vas, dime cariño mío, ¿quién me va a curar el corazón partido?”.

Nuestro corazón está dividido entre estas dos joyas de plata. Por suerte, nuestros colgantes no se van a ir a ninguna parte, seguirán esperando su turno en el joyero. En este post te daremos algunos consejos para ayudarte a tomar la mejor decisión.

En primer lugar, debes saber que el colgante es el complemento ideal para dar ese toque diferenciador a nuestros conjuntos. Los collares hablan sobre nuestra personalidad, transmiten un mensaje y definen cómo somos. La cuestión es cuándo es conveniente añadir colgantes largos a nuestros looks y cuándo tipo gargantilla.

Volviendo a utilizar la canción del artista, esperamos que este artículo sea de tu ayuda: “Tiritas pa’ este corazón partido”.

Colgantes largos o tipo gargantilla en función del escote

En el momento de escoger entre un colgante largo o tipo gargantilla, no es tan importante a dónde vayas y cuándo. La cuestión fundamental es fijarte en la prenda de ropa que vas a lucir.

colgantes largos

Vamos a diferenciar cinco tipos de escote y, para cada uno de ellos, elegiremos colgantes largos o tipo gargantilla en función de cuál estilice más el conjunto.

  • Palabra de honor: sin duda, cuando vayas a lucir un bonito escote tipo palabra de honor, añade a tu conjunto un colgante tipo gargantilla. Conseguirás potenciar esa zona, la cual se convertirá en la protagonista del momento.
  • Escote asimétrico: si decides llevar un vestido o top asimétrico, combínalo con un colgante tipo gargantilla. En este caso, el colgante largo le quitaría protagonismo a la originalidad del diseño.
  • Escote vuelto: los cuellos altos demandan de un complemento llamativo. Por esta razón, te recomendamos optar por un colgante largo que despierte el atractivo de la prenda de ropa.
  • Escote halter: este escote, caracterizado por la forma de V, necesita un collar largo para embellecer aún más el conjunto. Cuanto más caiga el escote hacia el ombligo, más bello quedará el colgante, que seguirá la forma del vestido o top.
  • Escote tipo barco: en este caso, dejamos la decisión en tus manos y es que, tanto los colgantes largos como el tipo gargantilla serán una buena opción.

El misticismo de los colgantes

En el hinduismo, los chakras son los siete centros de energía situados en el cuerpo humano. Estos puntos, repartidos a lo largo de nuestra columna vertebral desde el coxis hasta la coronilla, componen nuestra conciencia y nuestro sistema nervioso.

Cada chakra se refiere a un aspecto diferente de la vida. Trabajar cada uno de los puntos de energía y alineándolos, logramos estabilizar nuestros sentimientos. Para ello, algunas personas utilizan amuletos tales como colgantes.

En este sentido, los colgantes largos o los de tipo gargantilla se pueden relacionar con dos chakras. Los colgantes largos se sitúan en el chakra Manipura, el centro del poder donde establecemos nuestra identidad y lo que queremos hacer con nuestra vida. Los colgantes tipo gargantilla cubren el chakra Visuddha y es el centro de expresión y comunicación.

Los colgantes, tanto largos como tipo gargantilla, transforman nuestros outfits. Añadir este complemento a nuestro look nos permite transformar un estilo casual y vernos diferentes. El colgante es ese aliado que nos ayuda a vernos arregladas y estilosas con el simple gesto de añadir este complemento a nuestro conjunto.

colgantes de plata largos

Por esta razón, tanto los colgantes largos como el tipo gargantilla, son un must have en nuestro joyero. Ten varios en colores y materiales diversos para ir combinándolos, ¡verás cómo cambia el mismo vestido con diferentes colgantes!